Desde la aparición de las modernas teorías pedagógicas, sobre todo las basadas en los aportes de Piaget y Vigotsky, han surgido una serie de elaboraciones teóricas sobre la naturaleza del aprendizaje y su posibilidad a través de la enseñanza. De los aportes contemporáneos al respecto destaca con cierta nitidez los realizados por David Ausubel acerca del “Aprendizaje Significativo”.
Dicho aporte teórico es importante por su naturaleza práctica y su inmediato impacto en el ejercicio pedagógico en nuestras aulas, a tal punto que es fácil reconocer en el modelo característico de elaboración de las sesiones de aprendizaje los lineamientos teóricos del aprendizaje significativo.
¿Qué es EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO?
Ausubel diferenció dos modalidades gruesas de aprendizaje: el aprendizaje memorístico y el significativo.
El aprendizaje memorístico es la manera mas elemental de información por parte del alumno. Es memorizar la información sin que esto signifique un mayor nivel de comprensión por parte del alumno. En palabras coloquiales, es “recitar de paporreta” sin mayor comprensión y entendimiento. Este tipo de aprendizaje se produce cuando el alumno no logra incorporar de manera lógica y significativa los nuevos contenidos en sus esquemas conceptuales pre existentes.
Ausubel, bajo la línea de Piaget, consideraba que todo aprendizaje consistía en una reelaboración de los esquemas cognitivos previos en nuevos esquemas a través de la incorporación significativa de nuevos conceptos y saberes. En el caso del aprendizaje memorístico, no se trata de una reelaboración ya que la incorporación de los nuevos saberes es superficial, al no relacionarse significativamente con los saberes previos.
De esta forma, el aprendizaje memorístico es efímero y no genera ningún cambio cualitativo en el desarrollo cognitivo.
Aprendizaje significativo: Ausubel propone que cuando el alumno logra incorporar los nuevos saberes en sus esquemas conceptuales dando lugar a otros mas complejos, el alumno logra comprender y aprender significativamente. En tal sentido, el aprendizaje significativo se trata de relacionar de manera lógica y significativa los nuevos saberes con los previos, desarrollando de esta forma la capacidad de aplicarlos en la práctica.
Ausubel propone tres condiciones que debe darse para generar aprendizajes significativos, los cuales son parte de la labor pedagógica del docente:
- Relación entre saberes nuevos y previos: Implica que el docente debe “remover” los saberes previos de los alumnos para que estos sirvan de “colchón” para acoger a los saberes nuevos a aprender. Las típicas sesiones de aprendizaje elaboradas por los docentes presentan como una de las primeras partes de la clase la revisión de los saberes previos.
- Relación significativa intrínseca: La ilación de los temas y puntos a tratar en la clase debe presentar una coherencia lógica y significativa. Por lo general, se debe partir de los conceptos más generales a los más específicos, terminando con ejercicios aplicativos. De igual modo, las sesiones de aprendizaje se elaboran bajo estos mismos lineamientos.
- Disposición al aprendizaje: El punto más controversial y motivo para artículos futuros. Ausubel plantea que el aprendiz debe poseer disposición afectiva a aprender. Cabe resaltar también que las sesiones de aprendizaje plantean iniciar la clase con una técnica motivacional para despertar la disposición en los alumnos.
Si bien es cierto, los aportes de Ausubel han impactado más en la tecnología educativa que en sus planos científicos o epistemológicos, es necesario señalar su importancia ya que entre otras cosas, es innegable que ha insertado cambios importantes (aunque aún insuficientes) en la formación y práctica de nuestros maestros.
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